Menos mal que Universal es de una fortaleza fuera de lo normal, porque esta película es de las que son capaces de hundir una compañía. Definitivamente, lo de Cats es uno de los mayores desastres de la historia del cine. Y no nos referimos ya a que estemos ante una película horrorosa, sino que el negocio podría ser el más ruinoso jamás visto en el mundo del cine.
Pese a que siguen empeñados en convencernos de que costó 100 millones de dólares, lo cierto es que ya hace semanas los principales medios cinematográficos de Estados Unidos publicaban la filtración de que la película se habría ido hasta los 250-300 millones de coste. Al parecer, los constantes retoques de CGI habrían provocado que la inversión inicial prevista se superase con creces. Todo se iba de las manos. A ello se sumaban los costes de publicidad y distribución, con una campaña promocional costosa en pro de evitar un fracaso que se veía venir a leguas. Algo que no parece haber funcionado.
Lleva menos de 50 millones recaudados y no parece que vaya a ir más allá de los 70 finales. De esta forma, Cats iría a parar directamente a la lista de los mayores fracasos de la historia del séptimo arte. Un desastre de los que se recuerdan durante mucho tiempo.