Cuando cuentas con una carrera en la que aparecen títulos del calibre de “Cazafantasmas”, “Atrapado en el Tiempo”, “Lost in Translation” o “Life Aquatic”, lo cierto es que cualquiera pensaría que no puedes quejarte de nada. Si encima estás en lo más alto dentro de la escala de “molar”, seguramente podrías afirmar que tu vida es un éxito. El problema es que a todos se nos quedan espinas clavadas. Si no, que le pregunten a nuestro queridísimo Bill Murray.
“Yo aún no era un pez gordo. Mel Gibson vivía en Australia, peor yo había estado en Indonesia, y sentía que entendía la historia. Cuando la ví pensé: ¡Maldita sea! Eso ha sido lo único que yo he querido y no he tenido”. Con estas palabras confesaba el bueno de Bill que todavía lamenta haber perdido la oportunidad de protagonizar “El año que vivimos peligrosamente”.
La cinta que Peter Weir dirigía allá por 1983 se convertía en todo un éxito. Protagonizada por Mel Gibson, Sigourney Weaver y Linda Hunt (que ganó el Oscar), la historia de el inexperto reportero australiano enviado a Indonesia en plena insurrección comunista nos sigue encantando pese al paso de los años. Eso si, seguro que con Bill Murray en el papel protagonista tampoco habría estado nada mal.