Parece que el público español ha perdido la fe en las cadenas generalistas. A base de firmar series pobrísimas cuando en todo el mundo se firmaban ficciones espectaculares ha terminado por conseguir que los espectadores ya no se la jueguen y apuesten por plataformas de streaming para este tipo de productos. Buen ejemplo era el estreno en Antena 3 de Pérdida el pasado martes y, ahora, de Néboa.
Oscura, trepidante y con una notable capacidad para atraparnos, la serie de Emma Suárez se presentaba en el Prime time de TVE 1 la pasada noche, dejando claro que la propuesta era sensacional. Sin embargo, solo un 10,3% de la audiencia y 1.573.000 espectadores apostaban por la serie. Un dato tirando a malo y que, de no remontar con el boca-oreja, podría ser el principio del final de la interesante serie.
¿De qué va Néboa? Es la primera noche de carnaval en la isla de Néboa cuando aparece el cadáver de una adolescente, en un lugar rodeado de leyendas: en esa misma cueva ya habían aparecido cuerpos asesinados de la misma forma, en 1919 y en 1989. En ambas ocasiones, estos crímenes iniciaron una serie de cinco asesinatos durante los ocho días de carnaval. Asesinatos que nunca se llegaron a resolver. La creencia popular es que el asesino es el “Urco”, un hombre con cabeza de lobo que sale del mar rodeado de cadenas para llevarse a los vivos y que, al mismo tiempo, es una de las figuras representativas del entroido de Néboa. ¿Quién está cometiendo asesinatos desde hace más de 100 años? Para Mónica y Carmela, dos investigadoras de la Guardia Civil, ha comenzado la cuenta atrás.