Diferencias creativas. Ese fue el argumento esgrimido por Disney al comunicar el despido de Colin Trevorrow. El director de Jurassic World era el encargado de ponerse al frente de Star Wars IX, pero sus ideas no terminaron de gustar en el seno de la compañía del ratón. Lo que se decidió finalmente fue deshacerse de Trevorrow y apostar por un J.J. Abrams mucho más “dócil” y amable con los fans a la hora de construir la trama. Desgraciadamente nos quedamos sin una historia espectacular que ahora el productor Robert Meyer Burnett ha sacado a la luz. Un filme que tenía varios detalles espectaculares.
Pese a que muchos apostaban por la redención de Kylo Ren y su regreso como Ben Solo (lo que vimos finalmente), lo cierto es que Colin Trevorrow había puesto en la mesa una historia en la que la lucha interna del personaje termina cayendo del lado oscuro al encontrar un viejo mensaje de Palpatine a Darth Vader.
¿Y cuál es era el final de la Star Wars IX de Colin Trevorrow? Pues una batalla de sables láser entre Rey y Kylo Ren en Coruscant que servía también para desvelar, de un modo similar al de El Imperio Contraataca, la identidad de los padres de la joven. De hecho, el detalle fundamental es que conocemos que Kylo fue el que los mató.