Es uno de los mejores actores de las últimas décadas. Muy pocos intérpretes dentro de la historia del cine pueden presumir de una filmografía tan cargada de grandes películas. Ya no es sólo que Leonardo DiCaprio sea un tipo que se sale con cada nuevo papel, sino que encima resulta que las cintas en las que aparece suelen ser de grandísimo nivel. Esto es síntoma inequívoco de que el actor tiene una increíble mano a la hora de elegir guiones.
Sin embargo, el genial actor estuvo a punto de enrolarse en un proyecto que pudo haberle costado muy caro a su meteórica carrera. De hecho, puede que incluso hubiese terminado con ella de una forma drástica.
Allá por el año 1995, nuestro querido Leo era uno de los talentos más prometedores de la industria. No es de extrañar que al joven actor le sonase de lo más interesante la idea de ser el Robin de la nueva película de Batman. Efectivamente, Leonardo DiCaprio se reunió con Joel Schumacher para protagonizar Batman Forever, la antesala de Batman y Robin, una de las cintas más denostadas de la historia del cine. El actor llegaba incluso a hacer pruebas de cámara, pero terminaba por rechazar el proyecto cuando todo parecía hecho. Desconocemos las verdaderas razones de la epifanía, pero lo que está claro es que Leonardo DiCaprio tomó la decisión correcta.
Finalmente, el papel acababa en manos de un Chris O´Donnell que, por aquel entonces, seguro que se llevó una gran alegría. Pobre insensato…