Hace mucho tiempo que se había ganado la inmortalidad. El término “leyenda viva” se acuñó para tipos como él. Sin lugar a dudas, Kirk Douglas es una de las estrellas más grandes de cuantas han pisado esto del cine. Protagonista de Espartaco, Senderos de gloria o El loco del pelo rojo, el bueno de Kirk se ganaba un lugar en el Olimpo del cine por méritos propios y el respeto eterno del gran público. Y es que ese hoyuelo de su barbilla tendría que declararse patrimonio de la humanidad…
Hoy se va, pero dejando tras de sí un legado de incalculable valor. Kirk Douglas, la última leyenda del Hollywood clásico, se apagaba este miércoles 5 de febrero por causas naturales. Y es que a lo largo de los últimos meses su salud se había ido deteriorando de forma llamativa. A sus 103 años, el actor era todo un ejemplo de longevidad.
“Con sumo pesar, mis hermanos y yo tenemos que anunciar que Kirk Douglas nos ha dejado a los 103 años de edad. Para el mundo era una leyenda de la edad de oro del cine. Para mí y mis hermanos Joel y Peter, él era nuestro padre”. Con estas palabras el también actor Michael Douglas anunciaba la triste noticia.
Hoy nos deja Kirk Douglas, una miradas sin la que es imposible entender el cine. Se cierra los ojos que miraron a los más grandes de la historia del séptimo arte y se van camino de la eternidad. Hasta siempre, viejo amigo.