Vuelve a estar de dulce. Después de recuperar la senda del éxito con cintas del calibre de Aladdin o Bad Boys for life y olvidado el descomunal patinazo de Géminis, Will Smith vuelve a estar a tope de energía. Va a por todas y uno de sus principales objetivos es, recuperado el cariño del público, hacer lo propio con el respeto de la industria. Hablando en plata, quiere volver a caminar por la senda de los premios y para ello tiene un proyecto que ha generado descomunal expectación: King Richard.
Venus y Serena Williams consiguieron ser lo que son gracias al entrenamiento y el apoyo de su padre Richard Williams. Una historia de esas que gustan a la Academia, al acercarse a los orígenes de dos auténticas heroínas deportivas del país.
Ahora solo queda esperar para ver si todo ha sido flor de un día o si realmente Will Smith seguirá camino de recuperar la mano con el gran público. King Richard, donde dará vida al padre de las hermanas Williams, promete ser su nueva prueba de fuego. Por lo pronto el papel ya está en todas las quinielas para aspirar al Oscar dentro de un año. ¿Será su redención definitiva?