El Coronavirus esta haciendo estragos también en la industria del cine. Efectivamente, el COVID-19 se ha colado por todas las ranuras de nuestra vida, lo que tiene su reflejo en la industria del cine. Varios retrasos de grandes estrenos, pero ninguno comparable al de Sin tiempo para morir, la película número 25 de James Bond.
Siete mesazos mas. Eso es lo que tendremos que esperar hasta el aterrizaje de Sin tiempo para morir. La película pasa de un estreno previsto para el 2 de abril al 12 de noviembre. Y es que todo ha sido un intento de minimizar las pérdidas, ya que muchos de los principales mercados del mundo han limitado la asistencia a cines e incluso cerrando las salas. Así, el lanzamiento de la película no parecía la mejor de las ideas.
Ahora solo queda esperar la evolución del COVID-19 para ver si los grandes estrenos de las próximas semanas optan por seguir la misma política.