Nunca hemos ocultado nuestro disgusto con el cierre de la tercera trilogía intergaláctica. A pesar de dos entregas bastante interesantes, la realidad es que el despido de Colin Trevorrow y el retorno de J.J. Abrams no le sentó demasiado bien a una entrega facilona y bastante pobre en su desarrollo. Merecíamos algo más que Star Wars: El ascenso de Skywalker.
Uno de los pasajes que más fríos nos dejaban era el de la muerte de la princesa Leia. El personaje se esfumaba tras utilizar la Fuerza en una secuencia de homenaje a la desaparecida Carrie Fisher. Un momento que ahora queda mejor explicado con el lanzamiento de la novela de Rae Carson, que ha venido a arrojar luz sobre muchos temas.
Al parecer, la Fuerza vital de Leia se estaba agotando ya y el instante que vimos en la película fue su último esfuerzo antes de, con un último pensamiento, reunirse con su hermano Luke. Sea como fuere, Leia siempre estará en nuestros corazones.