Nació para arrasar, pero ha terminado convertida en un mal recuerdo. Durante los meses previos al lanzamiento de V-Wars, todos estábamos seguros de que Netflix tenía un nuevo fenómeno entre manos. El aterrizaje de los vampiros del cómic de Jonathan Maberry y Alan Robinson desprendía olor a éxito, pero el desastre creativo resultaba de proporciones épicas. Una serie realmente fallida era lo que nos encontrábamos ante nuestras narices.
Ninguna aportación remotamente llamativa al género ofrecía una serie que parecía construida a base de pegar entre sí lugares comunes. Ni tramas, ni personajes, ni estética. Poco más allá de un un flaco entretenimiento era lo que tenía para ofrecer V-Wars, de ahí que en Netflix hayan decidido cortar por lo sano.
Efectivamente, V-Wars no irá más allá de su decepcionante primera temporada. Netflix ha confirmado ya de forma oficial la cancelación de la serie de Ian Somerhalder tras una tanda de episodios fallida. Así, una de las grandes apuestas de Netflix de los últimos meses quedará convertida en un mal recuerdo.