No podía ser que siguiésemos sin tirar de una de las mejores películas que nos ha dado el cine español. Si el fin del mundo nos pilla por sorpresa, que sea viendo una película del calibre Tarde para la ira de la joya que se marcaba Raúl Arevalo en su debut tras las cámaras. Una cinta ganadora del Goya y que bien merece caer por nuestros hogares hoy mismo.
Madrid, agosto de 2007. Curro entra en prisión tras participar en el atraco a una joyería. Era el conductor, y el único detenido por el robo. Ocho años después sale de la cárcel con ganas de emprender una nueva vida junto a su novia Ana y su hijo, pero se encontrará con una situación inesperada y a un desconocido, José.
Ni ves venir la barbaridad de película en que se convierte Tarde para la ira. Cine de muchísimos quilates. Esta va a ser una noche para la ira.