Con todo el mundo trabajando en el proceso de concienciación, sus declaraciones fueron un jarro de agua fría. Hace días, Evangeline Lilly la liaba parda al calificar el coronavirus como un resfriado y despacharse a sus anchas con comentarios grotescos: “Conviene vigilar de cerca los líderes, asegurándonos de que no abusen del momento para robar más libertades y conseguir más poder. Hay personas que valoran sus vidas por encima de la libertad. Otras valoran su libertad por encima de sus vidas. Todos tomamos nuestras decisiones.”
Evidentemente, la tormenta que se desataba era de épicas proporciones, hasta el punto de que incluso compañeros de profesión como Sophie Turner le afeaban sus palabras. Ahora, con el Covid-19 sacudiendo a Estados Unidos sin contemplación, parece que la intérprete ha empezado a entrar en razón.
“Nunca quise haceros daños. Ahora me doy cuenta de que estaba proyectando mis propios miedos en una situación que realmente es traumática y de lo más aterradora. Abuelos, padres, hijos, hermanos y hermanas están muriendo y todo el mundo se está uniendo para luchar contra esta amenaza. Mi mensaje resultó despectivo y arrogante”, afirmaba Evangeline Lilly en su cuenta personal de Instagram. Una disculpa en toda regla.