Es el momento de acercarnos a otra de esas cintas capaces de diseñar un mundo futuro y utópico, en el que las cosas resultan profundamente desalentadoras. Nos acercamos a otra de las grandes distopías cinematográficas. En este caso, una que se plantaba ante nosotros allá por el año 1995 y que todavía nos obsesiona. Hablamos de 12 Monos.
Año 2035. Tras la epidemia provocada por un virus asesino que ha matado a millones de personas, los supervivientes se refugian en comunidades subterráneas, húmedas y frías. El prisionero James Cole se ofrece como voluntario para viajar al pasado y conseguir una muestra del virus, gracias a la cual los científicos podrán elaborar un antídoto. Durante el viaje conoce a una bella psiquiatra y a Jeffrey Goines, un excepcional enfermo mental. Cole tratará de encontrar al ”Ejército de los 12 Monos”, un grupo radical vinculado a la mortal enfermedad.
A nadie le podría quedar mejor que a Terry Gilliam la adaptación de la obra de Chris Marker. Ese fenómeno profundamente imaginativo se sacaba de la manga una de las mejores obras de su carrera. Secundado por un descomunal reparto en el que encontrábamos a Bruce Willis, Brad Pitt, Madeleine Stowe o Christopher Plummer, la cinta nos arrastraba a un mundo en el que lo cuerdo de lo loco resultaba difícilmente discernible. Para colmo, la cinta nos atrapaba con un ritmo endiablado, convirtiéndose al instante en cinta de culto y una de las mejores películas distópicas de la historia. Una maravilla que no nos cansamos de revisar a las primeras de cambio.