Hace ya unos añitos , Christopher Nolan irrumpía en el mundo de los superhéroes para cambiarlo todo. Su particular versión de Batman: Begins suponía el principio de una nueva era en el cine del género. Los superhéroes cinematográficos eran aclamados por crítica y público, algo poco habitual hasta la fecha. Junto a Christian Bale, Morgan Freeman, Liam Neeson o Gary Oldman, el director se sacaba de la manga una visión del hombre murciélago mucho más oscura y realista que nada de lo visto hasta el momento. Era el principio de una era.
Tras años tratando de olvidar las cintas de Joel Schumacher, uno de los creativos más prometedores del momento puso un interesante proyecto sobre la mesa. Jamás sabremos qué habría sido del Caballero Oscuro de no haber acudido en su rescate Christopher Nolan. Lo que si sabemos es que la cinta estuvo a punto de tener otro director. Darren Aronofsky (Cisne Negro) era el encargado de dirigir una cinta llamada Batman: Año uno a partir de un guión de Frank Miller. Warner Bros. decidió aparcar esta idea que mostraba a Batman como un monje. ¿Y quién era el elegido para dar vida al protagonista? Pues, tal y como acaba de confirmar en una reciente entrevista el propio Darren Aronofsky, el mismísimo Joaquin Phoenix. Un nombre que Warner vetó.
“Querían a Freddie Prize Jr. Como Bruce Wayne. No querían a Phoenix. Ahí me di cuenta de que estábamos haciendo dos películas diferentes y que la cosa no iba a prosperar”. Efectivamente, al final el bueno de Joaquin Phoenix se redimiría interpretando al Joker y llevándose un Oscar a casa por el papel. Grande.