Las cosas han cambiado a lo bestia. En Warner y DC atraviesan una racha espectacular. Películas como Wonder Woman, Aquaman o Joker no les han dado más que alegrías a los fans de la cabecera de cómics. Atrás queda un tiempo en el que cada cosa que hacían se convertía en un absoluto desastre de crítica y público.
No hace demasiado, todo parecía improvisación. La major se liaba la manta a la cabeza con anuncios tan sorprendentes como el de que se preparaba de cara a dar la bienvenida a Deathstroke, la película en solitario del emblemático villano de Gotham. En un principio, el personaje debía ser el villano de la cinta de The Batman de Ben Affleck, pero todo cambiaba después de que Matt Reeves asumiese el peso de la producción. Lo que parecía la despedida de Joe Manganiello y del villano daba un giro radical al anunciarse el proyecto en solitario de Deathstroke, pero la cosa tampoco ha ido más allá.
Efectivamente, el villano aparecido en la secuencia post-créditos de Liga de la Justicia parece condenado al olvido. Lástima, porque la cosa prometía emociones fuertes.