El caldo de cultivo era el ideal. Efectivamente, con medio planeta confinado en su hogar ante la crisis sanitaria, las plataformas de streaming se han convertido en una auténtica mina de oro. La gente demanda contenidos como nunca, lo que ha provocado que en Netflix y compañía estén de lo más felices.
Aprovechando la coyuntura, Netflix decidía lanzar Tyler Rake. El filme protagonizado por Chris Hemsworth está pulverizando todos los datos jamás vistos en la compañía, hasta el punto de que, siguiendo con esta dinámica, podría acumular 90 millones de visionados durante sus cuatro primeras semanas. Una barbaridad.
Tyler Rake (Hemsworth) es un mercenario que ofrece sus servicios en el mercado negro, y al que contratan para una peligrosa misión: rescatar al hijo secuestrado del príncipe jefe de la mafia india que se encuentra en prisión. Secuestrado por un capo de la mafia tailandesa, una misión que se preveía suicida se convierte en un desafío casi imposible que cambiará para siempre las vidas de Tyler y el chico.