Thomas Anderson es un brillante programador de una respetable compañía de software. Pero fuera del trabajo es Neo, un hacker que un día recibe una misteriosa visita llamada a cambiar su vida por completo y, de paso, a marcar un antes y un después dentro de la historia del cine.
Como el que no quiere la cosa, Matrix se plantaba en nuestras pantallas allá por 1.999 como una cinta de acción dirigida por un par de hermanos de nombre impronunciable. Nadie podía imaginar que lo que iba a irrumpir en escena era un espectáculo visual absolutamente fascinante. Los hermanos (ahora hermanas) Wachowski entraban en el Olimpo del cine gracias a una apuesta más que innovadora y a unos personajes inolvidables.
Efectivamente, Keanu Reeves firmaba uno de sus mejores trabajos gracias a Neo. Sin embargo el papel fue ofrecido a muchas estrellas antes que a él. Eso sí, no podíamos ni imaginar que Sandra Bullock estaba entre ellas.
“Le mandamos el guión a ver si estaba interesada. De tener respuesta afirmativa habríamos hecho que Neo fuese chica. Sin embargo, ella lo rechazó porque no le pegaba demasiado el papel en aquel momento”. Con estas palabras a The Wrap, el productor Lorenzo di Bonaventura confirmaba que Sandra Bullock estuvo realmente cerca de conseguir el papel. Habría sido muy loco.