“La mejor actriz de España”, decía Luis García Berlanga. Evidentemente, si uno de los mejores directores de este país (por no decir el mejor) lo tenía tan claro, nosotros no somos nadie para discutirlo. Se ha ido Rosa María Sarda. A los 78 años, un cáncer se ha llevado a una actriz inmensa que ya llevaba un buen tiempo de lucha.
Genio y figura. Rosa María Sardá era de esas mujeres con las que se rompió el molde. Derrochaba talento y carisma a raudales. No en vano, con casi cien trabajos a sus espaldas entre cine y televisión, la actriz contaba con dos Premios Goya a Mejor actriz de Reparto gracias a sus papeles en ¿Por qué lo llaman amor cuando quieren decir sexo? (1994) y Sin Vergüenza (2002).
El legado artístico de Rosa Maria Sardá es tan extenso, como brillante. Su talento también llenó los teatros con decenas de obras desde su debut allá por los años sesenta. Una artista de los pies a la cabeza y, hasta que se demuestre lo contrario, la mejor presentadora de los Goya.
Se va Rosa Maria Sardá y nosotros no podríamos estar más tristes. Sea como fuere, nunca olvidaremos la mirada, la sonrisa y el talento de una mujer especial como nadie.
Es sin duda una herencia artística de Rosa Maria Sardá en los teatros con decenas de obras desde su debut allá por los años sesenta. Una artista de los pies a la cabeza y, hasta que se demuestre lo contrario, la mejor presentadora de los Goya.