Llegados a este punto, hay que empezar a decir que es ya una de las grandes joyas televisivas del año. Cuando la HBO lanzó La innegable verdad allá por e 11 de mayo, la cosa prometía. Arranque lapidario para un drama televisivo de altura que, a día de hoy, ya podemos calificar como una de las grandes joyas del año.
Sin lugar a dudas, Mark Ruffalo es uno de los mejores actores del planeta. El Hulk del Universo Cinematográfico de Marvel es de esos actores capaces de dignificar la profesión en cada papel que aborda. Lo suyo es un don excepcional y La innegable verdad, la enésima muestra de su talento.
La serie relata la problemática relación de Dominick Birdsey con Thomas, su hermano gemelo esquizofrénico y sus esfuerzos por sacarle del centro donde está internado. Un drama en toda regla cuyo peso asume el excelso Mark Ruffalo por partida doble, interpretando a los dos personajes principales de la serie.
La propuesta de La innegable verdad es dolorosa. Y es que la serie de la HBO va directa al mentón. No en vano, Derek Cianfrance(Blue Valentine, Cruce de caminos) es su responsable. Para ello toma como punto de partida la sensacional novela de Wally Lamb. ¿El resultado? Una experiencia televisiva de intensidad desmedida.