Parecía que las aguas volvían a su cauce, pero nos estábamos precipitando. El mes de julio iba a ser cuando los cines recuperarían su mejor cara gracias a estrenos del calibre de Tenet o Mulan, pero nada más lejos de la realidad. Ya nos hacíamos eco hace días de que la película de Christopher Nolan retrasaba su estreno hasta mediados de agosto por la difícil situación que sigue viviéndose en Estados Unidos a causa del coronavirus y esa parece ser la razón principal de que Disney haya hecho lo propio con Mulan.
Efectivamente, el remake de acción real del clásico de animación iba a ser uno de los grandes proyectos con los que volver al cine. Una ambiciosa apuesta fijada para el 24 de julio, pero que ahora acaba de irse al 21 de agosto. Y es que la inversión de la compañía del ratón en Mulan es demasiado importante como para jugársela.
¿De qué va la película? Mulan, una joven china hija única de la familia Fa, en lugar de buscar novio, como sus amigas, trata por todos los medios de alistarse en el ejército imperial para evitar que su anciano padre sea llamado a filas para defender al Emperador del acoso de los Hunos. Cuando el emisario imperial lleva a cabo la orden de reclutar a los varones de todas las familias, Mulan se hará pasar por soldado y se someterá a un duro entrenamiento hasta hacerse merecedora de la estima y de la confianza del resto de su escuadrón.