Efectivamente, en esta sección en la que viajamos al corazón de los grandes clásicos de acción es habitual que visitemos la década de los 90. No es de extrañar, dada la proliferación de joyas del género que se vivía por aquellos días. Y es que aquí estamos para hablar de esas películas capaces de engancharnos al televisor con cada reposición. Un perfil de cintas al que se ajusta perfectamente Con Air (Convictos en el aire).
En mitad de aquella gloriosa década, un grupo de presos considerados muy peligrosos eran trasladados a un nuevo centro penitenciario. En el avión viajaba también Cameron Poe, que acababa de conseguir la libertad condicional y cuyo único deseo era reunirse de nuevo con su esposa y su hija. Efectivamente, hablamos de Con-Air y de Nicolas Cage con el mayor pelazo de toda su carrera. Y es que el bueno de Cameron había ido a prisión injustamente, tras liarla un poco tratando de defender a su chica de unos gañanes. Durante el trayecto, los presos montan un motín de lo más loco, pero ahí está Poe para tratar de salvar a la tripulación activando el modo “héroe”.
Madre del amor hermoso, qué pelazo tenía Nicolas Cage en la película. Perdonad que insistamos, pero verle correr con su melena al viento y un puñado de explosiones a sus espaldas es una experiencia religiosa. Eso ya sería razón de sobra para idolatrar Con Air, pero encimar esultaba un ejercicio de entretenimiento incomparable. Una película sin complejos ni más ambición que hacérnoslo pasar bien, lo que lograba con creces. Nicolas Cage, John Malkovich, John Cusack, Steve Buscemi, Danny Trejo, Ving Rhames…
Ya no se hacen películas como esas…
Buena acción para un fin de semana.