5. El Rey Leon: Pocas veces la animación alcanzó el nivel de la inolvidable película de Disney. Ni cien veces son suficientes para disfrutar de la hermosa y trascendente historia de Simba. La secuencia del pequeño león junto a su padre bajo las estrellas es uno de esos momentos que hacen que se nos erice el pelo mientras recordamos.
4. El Crepúsculo de los Dioses: Cuando Billy Wilder decidía encender su cámara, el resto del mundo se quedaba en silencio contemplando al maestro. Pocas películas representan mejor la grandeza del cine que “El Crepúsculo de los Dioses” y pocas secuencias como la de el personaje de Norma Desmond descendiendo las escaleras en su célebre final.
3. Sin Perdón: Setenta años de historia del western nos condujeron irremediablemente a este momento. En la cumbre del llamado “Western Crepuscular”, Clint Eastwood entra en la cantina para desempolvar al villano que siempre fue. Frente a él, un temible Gene Hackman. Ante nosotros, cine en esencia pura.
2. Casablanca: Cualquier persona que se precie debe aspirar en su vida a compartir una mirada como la que se intercambian Humphrey Bogart e Ingrid Bergman en esa maravilla llamada “Casablanca”. Tantas cosas en un solo instante… Resulta difícil quedarse con un solo momento de la sensacional cinta, pero este es indiscutible.
1. Jurassic Park: Que te pille en plena infancia una película de dinosaurios te marca de por vida. Da igual la edad, porque cada vez que cierres los ojos volverás a soñar con la primera vez que viste un Brachiosaurio de verdad junto al asombrado Alan Grant (Sam Neill) y a nuestra querida doctora Sattler (Laura Dern).