Utilizando tiburones Mako, una de las máquinas de matar más rápidas y perfectas de la naturaleza, la doctora McAlester (Saffron Burrows) espera encontrar la clave de la regeneración de los tejidos del cerebro humano. Pero para alcanzar su meta ha violado los códigos éticos, modificando el ADN de los tiburones, haciendo que sean más inteligentes y más rápidos, convirtiéndolos en monstruos depredadores que pondrán en peligro a todo el equipo de trabajo.
Puede que Deep Blue Sea no fuese la mejor película del mundo, pero lo cierto es que la cinta de 1999 conseguía rescatar para la causa al cine de tiburones de más alto nivel. Saffron Burrows, Thomas Jane, Samuel L. Jackson, Stellan Skarsgard, Michael Rapaport y LL Cool Jformaban el sensacional reparto de una cinta que se revalorizaba con el tiempo.
Tras casi 20 años, estos tiburones/máquinas de matar volvían con una secuela bastante flojita. Sin embargo, la tercera entrega ha querido buscar redención.
La doctora Emma Collins y su equipo están pasando su tercer verano en la isla Little Happy estudiando el efecto del cambio climático en el gran tiburón blanco. Junto a los dos últimos habitantes del antiguo pueblo pesquero, su vida se ve alterada cuando un equipo “científico” liderado por su exnovio y marino biológico Richard aparece buscando tres tiburones toro que son algo más de lo que aparentan en un principio.
Así se presenta Deep Blue Sea 3, una cinta que, como mínimo, es tan entretenida como la original. La película nos ha sorprendido gratamente con un nivel muy por encima de lo esperado, hasta el punto de poder decir que estamos ante una cinta de lo más disfrutable. No es una obra maestra, pero ya os garantizamos que se pasa un buen rato entre tiburones.