De drama en drama. Parece que todo lo relacionado con Guerra Mundial Z y su salto al cine siempre tiene que ser realmente complicado. Después de los infinitos problemas en el rodaje de la primera entrega, de un presupuesto disparado y de mil montajes distintos, la cinta terminaba estrenándose y arrasando en taquilla. Automáticamente se daba luz verde a una secuela que directamente se convertía en un proyecto maldito.
Un director tras otro iban dejando Guerra Mundial Z 2. Cuando parecía que el filme llegaría a buen puerto de la mano de David Fincher, la noticia de una cancelación definitiva nos dejaba hundidos. Una cinta que ya tenía guión. Mathew Michael Carnahan había desarrollado el libreto de una película que, según una reciente entrevista concedida a Movie Web, iba a llevarnos de vuelta a una Estados Unidos apocalíptica. El personaje de Brad Pitt regresaría para enfrentar a los zombis en una resistencia y en el intento de asentar comunidades en tierra firme.
Pero ahí no acaba la cosa. La intención no era otra que lanzarse también con una nueva entrega situada 10 años después del final de la guerra y en la que, tal y como se narra en la novela homónima de Max Brooks, un tipo va entrevistando a supervivientes y veteranos de la guerra para conocer sus experiencias. Una pena que no vaya a hacerse realidad.