Hace mucho tiempo, cuando majestuosos seres con aliento de fuego surcaban a gran altura los cielos, vivía un caballero que iba a encontrarse cara a cara, y a corazón abierto, con la criatura más extraordinaria que había existido jamás.
Un cazador de dragones (Dennis Quaid) y una inteligente bestia mantienen una curiosa relación. El tipo va por los pueblos sacándose una pasta por cazar los dragones que les amenazan. El matiz es que siempre es el mismo animal, ya que están compinchados. Una encantadora historia de aventuras esta que Rob Cohen nos presentaba en el año 1996 y que, por si no fuese suficiente, terminaba llevándonos a un emotivo final de esos que siempre se recuerdan. Teniendo en cuenta nuestra pasión por los dinosaurios y que los dragones son como dinosaurios con alas…
Magnífica, divertida y encantadora, Dragonheart es de esas películas que bien merecen un recuerdo. Desgraciadamente, algunos se empeñaron en cargárselo todo con una serie de secuelas de lo más pobres. Hasta tres películas de lo mas olvidables en una espiral desastrosa que ahora parece llegar a su fin.
Dragonheart: Vengance es el título de una nueva entrega que, para sorpresa de todos, no está nada mal. Lukas, un verde agricultor cuya descendientes es asesinada por salvajes guerreros, se embarca en una divagación épica en averiguación de vendetta, formando un trío inasequible con un dragón majestuoso y un soldado fanfarrón llamado Darius. De hecho, el animal lleva la voz de la mismísima Helena Bonham Carter. Una aventura familiar que luce así de encantadora.