Cuando eres uno de los actores más exitosos de las últimas décadas, lo normal es que tengas una cuenta corriente de esas que quitan el sentido. Si no, que le pregunten a Sylvester Stallone. ¿Y cuál es la consecuencia lógica? Pues que te puedas dar caprichitos del calibre de un coche que, más que un coche, parece una mansión de lujo.
Es una auténtica locura. El genial actor colaboraba con Cadillac en el diseño de un coche personalizado cuyo precio ascendía a los 409.000 dólares y que hoy ha decidido vender por 350.000. El actor ha dejado claro que ya no lo necesita, poniéndolo en el mercado con solo 1.600 kilómetros de uso.
Si os apetece gastar 350.000 dólares en un coche, aquí os dejamos el diseño del Cadillac Scalade de Sylvester Stallone.