Prometía cosas grandes… y no ha decepcionado. Después de muchos meses especulando sobre Territorio Lovecraft, la serie ya está aquí. A medida que pasaba el tiempo, a todos empezaba a darnos en la nariz que estábamos ante una ficción de las que se recuerdan durante mucho tiempo. De hecho, no pocos apuntaban a que sería la gran serie del año. Algo que, efectivamente, empieza a confirmarse.
Tras disfrutar de su primer episodio, ya podemos decir que Territorio Lovecraft es una realidad brillante y palpable. No en vano, sus interpretaciones, su trama y la creación de personajes difícilmente podrían resultar mejor trabajadas. Lapidaria en su retrato del racismo, la ficción se mueve en el terreno de lo sutil sin perder la capacidad para atraparnos y entretenernos. Para colmo, la trama de Territorio Lovecraft resulta de lo más sugerente, en un territorio lleno de monstruos humanos y no tan humanos.
El nuevo maestro del suspense Jordan Peele (Déjame salir, Nosotros) vuelve a tirar de su talento para aterrarnos, sin dejar pasar la oportunidad de poner el dedo en la llaga del racismo con una habilidad marca de la casa.
¿De qué va Territorio Lovecraft? Atticus Black (Jonathan Majors) comienza un viaje por carretera en los años 50 junto a su amiga Letitia (Jurnee Smollett-Bell) y su tío George (Courtney B. Vance) en busca de su padre desaparecido (Michael Kenneth Williams). El viaje se convertirá en una lucha por la supervivencia, afrontando el racismo de la América blanca así como una serie de monstruos que podrían haber salido de un libro de Lovecraft…