Hay noticias que se anudan en la boca del estómago. Hoy nos ha tocado bregar con una de ellas. Chadwick Boseman, el protagonista de Black Panther, ha muerto a los 43 años de edad. Pese a su habitual simpatía y a una capacidad de trabajo inigualable, detrás de la sonrisa de Boseman se escondía una larga lucha contra un cáncer de colón que le era diagnosticado en el año 2016. Múltiples cirugías y decenas de sesiones de quimioterapia para un actor que, finalmente, no ha podido con la enfermedad.
El pasado mes de abril empezaban las sospechas. Chadwick Boseman colgaba unas fotografías en su cuenta de Instagram en las que lucía demasiado delgado, lo que provocaba la preocupación entre los fans. Sin embargo, nadie podía imaginar lo que se ocultaba detrás de ellas o el fatal desenlace que se avecinaba.
Cintas como 42 o I feel good iban poniendo en el radar de los grandes estudios a un Chadwick Boseman que veía su popularidad disparada tras su primera aparición como T´Challa en Civil War. A partir de ahí, el mundo empezaba a reconocerle como el Black Panther del Universo Cinematográfico de Marvel. De hecho, el primer viaje en solitario a Wakanda se convertía en uno de los mayores éxitos de la historia del cine. Black Panther cambiaba el mundo e incluso lograba la nominación al Oscar a la Mejor Película (conseguía 3 estatuillas).
Hoy nos deja un actor ejemplo de aplomo y valor. Un tipo que se va en el momento más dulce y que todavía tenía mucho que decir en la gran pantalla. Te echaremos de menos. Hasta siempre, querido Chadwick.