Parecía que el drama iba a terminar en alegría, pero nada más lejos de la realidad. Desde que Los Nuevos Mutantes lanzasen su primer tráiler hace casi tres años, ha pasado de todo. El estreno de la película era cancelado o aplazado media docena de veces. Los reshoots también eran numerosos en un intento por encauzar la situación. Entre medias, Disney se hacía con Fox, dejando la película en el limbo.
Así las cosas, el estreno de Los Nuevos Mutantes encontraba finalmente acomodo en tiempos de pandemia. Los comentarios que precedían al estreno del filme no eran malos e incluso se especulaba con que fuese una de las grandes revelaciones del año. Nada más lejos de la realidad.
Los Nuevos Mutantes llegaba a nuestros cines hace unos días, dejando claro que poco tenía que aportar al género. Un filme que, sobre el papel, iba a romper moldes apostando por el terror, nos dejaba totalmente fríos. Hora y media de película que, sin ser un desastre absoluto, pasa sin pena ni gloria. Es cierto que se ven las buenas intenciones detrás del proyecto y que da la sensación de que no le dejaron ser lo que podría, pero se hace igualmente obvio que nadie recodará la película.
Por si esto no fuese suficiente, resulta que el público no le ha dado oportunidad alguna. La taquilla del filme ha sido nefasta, por lo que tiene toda la pinta de que Los Nuevos Mutantes terminarán como siempre quiso Disney: olvidados en un cajón.