Will Smith necesitaba de forma urgente un gran éxito. Muchas son las líneas que le hemos dedicado al genial actor a lo largo de los últimos tiempos. Tras encadenar más de una década arrasando taquillas con cada nuevo estreno, el intérprete más querido por el público perdía el favor de los espectadores. Por mucho esfuerzo que pusiese, parecía que su simpatía y su descomunal talento no eran suficientes para reflotar su carrera.
Hace unos años centrábamos nuestra atención en la ilusión que Will Smith había depositado en Escuadrón Suicida. Su incorporación al Universo Cinematográfico de DC Comics prometía mucho. El problema es que, a pesar de una buena recaudación, la cinta se llevaba palos por todas partes. Eso por no hablar de que Will Smith y su Deadshot acaparaban gran parte de esos comentarios negativos. Si a eso le añadíamos que La verdad duele pasaba sin pena ni gloria a pesar del gran trabajo del actor, es normal que el ánimo de Smith no estuviese demasiado alto. Belleza Oculta era la puntilla.
Así las cosas, el bueno de Will ha decidido volver a levantarse y poner toda la carne en el asador. Por un lado, el actor ha conseguido reconectar con el gran público gracias a su descomunal Genio de Aladdín. La cinta se convertía también en la más taquillera de su carrera. Por si no fuese suficiente, el actor arrasaba en su regreso a una de las franquicias que más alegrías le ha dado en su carrera. Dos policías rebeldes 3 lo petaba, abriendo camino para nuevas secuelas. Llegará luego Bright 2 después de que la primera entrega arrasase en Netflix. King Richard prometen ser la confirmación definitiva de su regreso.
Veremos si esta vez es la buena y Will Smith logra encadenar los éxitos que semejante talento merece.