Tenía toda la pinta de que la cosa iba a molar, pero no imaginábamos que el disfrute pudiese alcanzar tal nivel. En Netflix no ha podido resistirse a apostar por uno de los grandes filones de los últimos años. Y es que, desde que Colin Trevorrow se lanzase con Jurassic World allá por el año 2015, todos los dinoadictos abandonábamos la clandestinidad para volver a gozar con las prehistóricas criaturas.
Ambientada en paralelo a los hechos narrados en Jurassic World, cuenta la historia de seis adolescentes son elegidos para vivir una aventura única: acampar en una zona cercana a la Isla Nublar. Pero cuando los dinosaurios salen de sus jaulas y crean el caos, estos jóvenes tendrán que sobrevivir a una situación hostil.
El pasado 18 de septiembre se estrenaban en Netflix los ocho episodios de Jurassic World: Campamento Cretácico, una serie que llegaba con aires infantiles, pero que nos ha sorprendido para bien. Y es que, a pesar de que su configuración apunta a un público joven, lo cierto es que nos hemos encontrado con una apuesta disfrutable por todos los sectores del público. De hecho, no son pocas las escenas que se antojan más adecuadas para adultos, ya que los dinosaurios nos llevan a situaciones de estrés más que llamativas.
Así las cosas, sin ser la octava maravilla del mundo, Jurassic World: Campamento cretácico se convierte en una serie más que satisfactoria. Se pasa en grande con ella.