Es, sin lugar a dudas, una de nuestras películas más idolatradas. Allá por 1993, el director Luc Besson comenzaba a preparar el que sería uno de los grandes éxitos de su carrera. La sensacional El Profesional (León) se convertía en un clásico de culto al instante y en una de las grandes cintas abanderadas de los 90. Buena parte de la culpa de ello la tenía un actor que despuntaba por aquellos días y que respondía al nombre de Jean Reno, pero también una jovencita de 12 años que acabaría por convertirse en una de las grandes intérpretes del planeta: la mismísima Natalie Portman.
Mathilda es una niña de doce años que no se lleva bien con su familia, excepto con su hermano pequeño. Su padre es un narcotraficante que hace negocios con Stan, un corrupto agente de la D.E.A. (Departamento gubernamental contra las drogas). Un día, mientras Mathilda está en un supermercado, Stan mata a su familia. Se refugia entonces en casa de Léon, un solitario y misterioso vecino que resulta ser un asesino a sueldo, pero, como no le queda otra alternativa, hará un pacto con él: ella se encargará de las tareas domésticas y le enseñará a leer a Léon; éste, a cambio, le enseñará a disparar para poder vengarse de quienes mataron a su hermano.
Más de 25 años después, ambos actores se reunían de nuevo, ofreciéndonos una imagen que no está pagada. Maravilla.