Si algo ha caracterizado siempre a Star Wars es su apuesta por un cine de aventuras para toda la familia. A excepción de la oscurísima La venganza de los Sith, la cosa siempre ha ido en una dirección acentuada tras la llegada a escena de Disney. Sin embargo, para conseguir que los fans no empiecen a cansarse de todo, en la compañía del ratón son plenamente conscientes de que tienen que empezar a ofrecer cosas nuevas.
Rogue One marcó el camino. Dentro de un par de años comenzará a desarrollarse una nueva trilogía completamente ajena a la saga Skywalker, cerrada con Star Wars: El ascenso de Skywalker. Esas películas seguirán el patrón de acercarse a todos los públicos. Sin embargo, cintas como la adaptación del videojuego Caballeros de la Antigua República buscarán seducir a un sector del público que lleva siendo fan de Star Wars desde hace mucho y que reclama nuevos acercamientos al universo creado por George Lucas, pero con ángulos completamente distintos.
Así las cosas, el viaje a 4.000 años antes de los acontecimientos narrados en Star Wars: Una nueva esperanza se antoja de lo más atractivo y distinto a cualquier cosa vista hasta ahora.
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