Estamos ante una de esas cintas masacradas, pero que no era tan mala como muchos se empeñaron en vender. Pese a que Warcraft: El origen fue más desastre que otra cosa, la reputación de Duncan Jones sigue seguía siendo impecable. El hijo de David Bowie nos sorprendía a todos con ese descomunal debut tras las cámaras titulado Moon. Poco después, Código fuente venía a confirmar lo que ya era un secreto a voces: teníamos nuevo maestro de la ciencia ficción.
Cuando su novia desaparece, un hombre mudo (Alexander Skarsgård) se adentra en el sórdido submundo de un Berlín futurista (año 2056), donde sus acciones hablarán sin necesidad de palabras.
Pasada la agotadora y desastrosa época de Warcraft, el director nos presentaba su nuevo trabajo. Y es que, allá por 2018 llegaba a Netflix la película Mute, un ciberpunk que se presentaba con auténtica pintaza. En ella, Alexander Skarsgard interpreta a un camarero mudo en busca de su desaparecida novia por una Berlín futurística. Paul Rudd y Justin Theroux se sumaban a un reparto que prometía regalarnos grandes momentos. Cierto es que de Duncan Jones siempre hay que esperar mucho más, pero Mute construye una de esas historias que te atrapan con su atmósfera. Nada despreciable. Disponible en Netflix.