El cine de las últimas tres décadas no sería el mismo sin la mirada felina de Richard Gere. El protagonista de Pretty Woman, Oficial y Caballero o Chicago siempre ha sido uno de los grandes galanes de la industria, pero también uno de los actores más queridos. Sin embargo, los últimos tiempos se han convertido en un camino plagado de dificultades para la gran estrella, dado que son pocos los proyectos que apuestan por su figura.
En una entrevista concedida a The Hollywood Reporter, el actor no ha dudado en señalar al causante de tan desastroso momento profesional. Richard Gere afirma que se ha quedado sin grandes proyectos que le habían puesto sobre la mesa a causa del boicot al que China le está sometiendo desde hace años.
“Definitivamente hay películas en las que no puedo estar porque los chinos dirían ‘no con él’. Recientemente tuve un episodio en el que alguien me dijo que no podía financiar una película conmigo porque molestaría a los chinos”.
Efectivamente, la relación del actor con el país asiático no es nada buena. Firme defensor de los derechos del Tibet y muy crítico con la ocupación China, el activismo de este budista le costaba la prohibición de entrar en el país asiático ya en el año 1997. Desde entonces, cuestiones como la llamada al boicot a los Juegos Olímpicos de Pekin 2008 le han pasado una importante factura en unos tiempos en los que el mercado cinematográfico chino se ha convertido en vital para gran parte de las películas.