Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo, sin embargo, será el origen de toda una ola de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando son infringidas, una tras otra, las tres reglas básicas que deben seguirse para cuidar a un mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol.
Si vemos un Mogwai, acudimos como polillas a la luz. Evidentemente, Gremlins es una de esas debilidades que no solemos ocultar. La gamberra cinta de Joe Dante (con la complicidad de Steven Spielberg) es una de las obras fundamentales de la década de los 80. Una de nuestras películas favoritas y que, a pesar de tener millones de fans, todavía no estaba a nuestro alcance en ninguna plataforma de streaming… Hasta ahora.
Desde el 1 de octubre, Gremlins está disponible en la parrilla de Netflix. Una película mítica para que disfrutemos a lo bestia.