Vale que no hay muchos estrenos en este desastroso 2020, pero si todo se hubiese desarrollado con normalidad, seguiría siendo una de las peores películas del año. Hace unos días se plantaba en nuestros cines Las brujas de Roald Dahl. La película de Robert Zemeckis llegaba como uno de los estrenos más importantes en estos tiempos de pandemia. Para colmo, el sello del director prometía darnos una buena alegría. Nada mas lejos de la realidad.
Las brujas de Roald Dahl es un auténtico desastre. La película nos ha dejado completamente fríos. Por alguna razón, a pesar de tener pasajes que no están del todo mal y a un reparto con mucho talento, la apuesta por el exceso digital termina por cargarse gran parte del espíritu que parece vislumbrarse por debajo de las cortinas en algunos momentos. No es que Las brujas de Roald Dahl sea la infamia absoluta, pero una cinta familiar nunca puede carecer de alma. Y una película de Robert Zemeckis, menos.
¿Qué nos cuenta Las Brujas de Roald Dahl?La cinta nos acerca a la conmovedora historia de un pequeño huérfano (Jahzir Bruno) que, a finales de 1967, se va a vivir con su querida abuela (Octavia Spencer) a Demopolis, un pueblo de Alabama. El niño y su abuela tienen extraños encuentros con algunas brujas aparentemente glamurosas pero absolutamente diabólicas, así que ella decide quitarse de en medio y llevarse al chico a un hotel de lujo en la costa. Por desgracia, llegan exactamente al mismo tiempo que la Gran Bruja (Anne Hathaway) que ha reunido a sus compinches de todo el planeta -que van de incógnito- para llevar a cabo sus horribles planes.
.