Golpe monumental judicial el que acaba de llevarse Jack Sparrow. El truculento divorcio entre Johnny Depp y Amber Heard parece no tener fin. De hecho, ha llegado ya la etapa de judicial. Después de que la actriz presentase la demanda de divorcio hace cuatro años, todo saltaba por los aires. Heard declaraba ante el juez que había sido sometida a varios episodios de violencia doméstica por parte del actor. Estos habrían sido tanto de carácter físico, como psicológico, lo que Heard sustentaba en un importante cardenal lucido en su cara.
Hace meses, la guerra iba más allá, recrudeciéndose a lo bestia. El diario británico The Sun llamaba a Johnny Depp “pegaesposas”, ante lo que el actor reaccionaba con una demanda por difamación. Ante esta situación, el juez llamaba a declarar a Amber Heard, buscando esclarecer si el diario había faltado a la verdad. Lo que se encontraba eran durísimas declaraciones.
Ahora, la sentencia ha quitado la razón a Johnny Depp. El actor ha perdido el juicio y, de hecho, la sentencia le ha dado un palo monumental: “El artículo, afirmando que Amber Heard ha sido víctima de violencia domestica, es sustancialmente veraz”. Poco que añadir.