Es uno de los más grandes. Mejor dicho, siempre lo será. Desde que Sean Connery decidiese alejarse de su interpretación allá por el año 2005, todos los cinéfilos sentíamos un anhelo fuera de lo común por su talento. Pocos actores se podían comparar en carisma al escocés. No perdíamos la esperanza de volver a verle ante las cámaras. Desgraciadamente, ese momento nunca llegará.
Sean Connery fallecía a los 90 años de edad, dejándonos huérfanos de su talento. Tras cinco décadas dedicadas al cine, el vacío que su marcha deja en nuestros corazones es imposible de llenar. Un dolor infinito entre millones de fans que añoraremos sus incontables grandes papeles. Eso sí, es curioso como el más ilustre de ellos siempre fue detestado por el propio actor.
“Siempre he odiado al maldito James Bond. ¡Si fuese por mí, lo hubiera matado!”. Pese a que suene increíble, estas palabras eran pronunciadas por el propio Sean Connery hace ya unos años. Y es que tiene pinta de que todos adoramos su versión del agente 007, salvo él. No le resultó una experiencia nada satisfactoria ese James Bond. Realmente curioso.