“Si algo puede salir mal, saldrá”. De sobra es conocida la Ley de Murphy, pero pocas veces se puede demostrar empíricamente con más facilidad que en los casos que hoy os traemos. Nos vamos a acercar a un puñado de rodajes en los que las calamidades no pudieron ser mayores de las que se dieron. Nada salía a derechas entre accidentes, huracanes, peleas y un largo etcétera de avatares inimaginables.
Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979): El Capitán Willard es un oficial de los servicios de inteligencia del ejército estadounidense al que se le ha encomendado en Camboya la peligrosa misión de eliminar a Kurtz, un coronel renegado que se ha vuelto loco. En el corazón de la selva, en un campamento sembrado de cabezas cortadas y cadáveres putrefactos, la enorme y enigmática figura de Kurtz reina como un buda despótico sobre los miembros de la tribu Montagnard, que le adoran como a un dios.
El título no podía ser más adecuado. Estamos ante la quintaesencia del rodaje tormentoso. Sería imposible enumerar todas las calamidades de la epopeya bélica filmada por Coppola. Desde huracanes llevándose medio decorado, hasta el equipo bombardeando por error los talleres de maquillaje. Nada salía bien en un proyecto que parecía maldito. Esto provocaría varios meses de retraso en la filmación y un sobrecoste que estaba acabando con la salud y los nervios del propio director.
Entre tanto caos, el reparto de la cinta no es que ayudase demasiado. Entre los árboles de la selva nos encontrábamos a un Dennis Hooper drogado hasta la incapacidad de hablar, a un Martin Sheen alcoholizado hasta sufrir un infarto y un Marlon Brando tan obeso hasta tener que rodar sus escenas entre sombras.
Por si esto no fuese suficiente, el equipo trabajaba con aeronaves cedidas por el ejército de Filipinas. Lo que no se esperaban es que un día apareciese el dictador local Ferdinand Marcos para reclamarlas con el objetivo de enfrentarse a la guerrilla comunista. El rodaje se tuvo que paralizar un puñado de semanas más, pero lo realmente increíble es que el resultado final fuese una de las mejores películas de la historia del cine.