Donde esté una buena distopía, que se quite el resto. El mundo de la ciencia-ficción va mucho mas allá de las grandes producciones, lo que a veces se nos olvida. La realidad es que no todo es Blade Runner o Interestellar. Cada año nos encontramos con pequeñas joyas que, desgraciadamente, no alcanzan la repercusión merecida y Vivarium es uno de los mejores y más recientes ejemplos.
Gemma (Imogen Poots) y Tom (Jesse Eisenberg) son una joven pareja que se ha planteado la compra de su primera casa. Para ello visitan una inmobiliaria donde los recibe un extraño agente de ventas, que les acompaña a Yonder (una nueva, misteriosa y peculiar urbanización donde todas las casas son idénticas), para mostrarles una vivienda unifamiliar para ellos.
Es sugerente, audaz y da miedo. Vivarium es una película difícilmente descriptible, pero es mejor limitar las presentaciones. Rica en forma y fondo, la cinta de 2019 se tiene que ver. Cualquier cosa que os digamos limitaría la experiencia de esta terrorífica historia que parece beber de la mejor Black Mirror. Sensacional.