En el año 2047, la nave de rescate “Lewis and Clark” es enviada a investigar la misteriosa reaparición en la órbita de Neptuno de una nave experimental, la “Horizonte Final”, desaparecida años antes con toda su tripulación. En el año 2040, la nave “Horizonte Final” fue lanzada al espacio para explorar los confines del universo, pero desapareció sin dejar rastro. Mientras la misión de rescate intenta averiguar cuál ha sido el destino de los desaparecidos, a bordo de la nave tienen lugar extraños sucesos.
Han pasado más de 20 años, pero sigue sin convertirse en filme de culto. Horizonte final es una de esas película tan brutales que no se puede entender el maltrato al que el tiempo la ha sometido. Y es que el filme de 1997 caía en el olvido irremediablemente. A pesar de conseguir estrenarse como número uno de la taquilla americana en su día, la película de Paul W.S. Anderson no terminó de entusiasmar. Asombroso, ya que el suspense del que hacía gala es de esos que merecen ser recordados durante mucho tiempo.
Sam Neill, Lawrence Fishburne y Kathleeen Quinlan protagonizaban esta maravilla de la ciencia ficción capaz de destruir los nervios del más pintado. Y es que Horizonte final jugaba con el suspense de una forma brillante. Cierto es que su final no resultaba del todo satisfactorio, pero no se puede negar que tenía unas cuantas secuencias de potencia desmedida. Una joyita que se ha ganado a pulso el ser recordada.