Como todos sabemos, Tom Selleck es uno de esos grandes actores cuya carrera nunca llegó a despegar. El sensacional actor lo tenía todo para haber llegado a ser una estrella, pero un puñado de malas decisiones hicieron que el sensacional actor acabase por firmar una trayectoria discreta en el mundo del cine y la televisión. Amable, carismático y con gran talento, su carrera siempre será recordada por el papel en la serie Magnum. Una decisión que le llevó a apartarse de varios personajes que le habrían convertido en uno de los más grandes de la industria.
Por todos es sabido que Tom Selleck era el elegido para protagonizar Indiana Jones y que su trabajo en Magnum le llevo a rechazar el papel. Hoy, Indiana Jones es uno de los grandes iconos de la historia del cine y Harrison Ford sigue agradeciendo la mala decisión de Selleck. Pero ahí no acaba la cosa, ya que Magnum también le alejaba de la sensacional Victor o Victoria (1982), el clásico del cine protagonizado por Julie Andrews.
En los 90 tampoco iría bien la cosa. El actor se bajaba de Terminator, una película en la que iba a interpretar al T-800 después de que James Cameron le eligiese para el rol. Magnum volvía a tener la culpa. ¿Y luego? Pues se jugaba todo a conseguir el papel de Hannibal en El Equipo A después de que su serie terminase. Tom Selleck era descartado por su excesiva altura y corpulencia en el último momento, dejando su carrera gravemente herida. Una auténtica lástima.