Contra todo pronóstico, ha sobrevivido. Snowpiercer quedaba muy lejos de lo que podía ser. A pesar de las enormes expectativas levantadas y del poderoso material de partida, la ficción se perdía gravemente y por demasiados frentes en su primera tanda de episodios. Levemente entretenida es lo mejor que se puede decir de una serie sumida dentro de un terrible caos narrativo. Los personajes patinan y las tramas se abordan sin la suficiente atención. Demasiados elementos interesantes que terminaban siendo desperdiciados.
Cierto es que la esperábamos como agua de mayo, pero Snowpiercer nos dejaba fríos. Sin embargo, la historia continúa. El éxito de público ha sido lo suficientemente aceptable como para darle continuidad a la cosa. Así, el próximo 25 de enero llegará a nuestras vidas una segunda temporada que luce así en su primer tráiler oficial. Atentos.