Son muchas las razones por las que Black Mirror nos resulta impactante. La serie es de lo mejor que nos ha dado la televisión moderna, sobre todo por el hecho de enfrentarnos a una realidad proyectada para el futuro, en la que las tecnologías darán saltos espectaculares. De hecho, casi todo lo que vemos en Black Mirror da la sensación de que no tardará en hacerse realidad. Una senda que Micrisoft habría comenzado a recorrer ya.
¿Os acordáis de Ahora mismo vuelvo? Ash (Domhnall Gleeson) , el novio de Martha (Hayley Atwell), es un adicto a las redes sociales, lo que determinará su vida cuando se produzca un trágico suceso. Y es que, tras fallecimiento del joven en un accidente de tráfico y rota por el dolor, la mujer empieza a utilizar una inteligencia artificial creada con toda la información que el Ash ha dejado online y con la que Martha puede comunicarse.
Las complicaciones del luto llevadas a un nivel difícil de asumir son la base de un sensacional episodio de Black Mirror que podría saltar al mundo de la realidad muy pronto. Microsoft ha comprado la patente para crear una inteligencia artificial que recoja toda la información personal dejada por las personas muertas con imágenes, mails, conversaciones, publicaciones en redes o similares. A partir de ahí ofrecería un chatbot con uso de información personal de personas muertas. Sencillamente asombroso.