Parecía imposible que nadie pudiese acabar con su reinado, pero el principio del fin ha llegado. Desde hace años, Netflix se ha convertido en líder indiscutible del entretenimiento casero. La plataforma de streaming está presente en más de 200 millones de hogares alrededor de todo el planeta, lo que le otorga su estatus de gigante. HBO, Amazon, Apple TV+… todos quieren un cetro que, según parece, podría entregar antes de lo previsto.
Lo de Disney es una barbaridad en todos los sentidos. La compañía del ratón lleva años trabajando con una habilidad fuera de lo normal y con sumo acierto para dar con la maniobra perfecta. A sus producciones propias han ido sumando Pixar, Marvel, Star Wars o 20th Century Fox. Para colmo, hace poco más de un año lanzaban Disney+ para luchar por el mercado del entretenimiento casero, hasta el punto de que los responsables de Netflix ya consideran que todo es un pulso con la plataforma de Disney.
Con más de 90 millones de usuarios alrededor del planeta, un músculo financiero desmedido y los derechos sobre productos tan sumamente atractivos, los expertos ya calculan que en 2024, Disney+ será la plataforma de streaming más seguida de todo el planeta, rebasando a Netflix y convirtiéndose en el rival a batir. Parece que el imperio de Disney no conoce de fronteras.