Por alguna razón (o por muchas) era divertida a niveles descomunales. La historia del cine está llena de comedias paródicas, pero pocas se pueden comparar con La loca historia de las galaxias. Los maravillosos años 80 continúan asaltándonos de nuevo. El paso del tiempo ha conferido un aura especial a la década del cine con encanto y del entretenimiento por excelencia. Unos días en los que nos encontrábamos obras excelsas y gamberradas del calibre de una cinta que siempre es capaz de arrancarnos unas cuantas carcajadas.
El planeta Spaceball intenta “robar” la atmósfera del vecino Druidia secuestrando y pidiendo rescate por la princesa Vespa. El inventor de la trama es Dark Helmet (Rick Moranis), pero se las tendrá que ver con Lone Starr (Bill Pullman).
“Spaceballs” era el título de un filme con el que Mel Brooks lograba seducir, allá por 1987, a propios y extraños. Su disparatada parodia de Star Wars pasaba a convertirse en uno de los trabajos más recordados de los años 80. Junto a Bill Pullman, John Candy, Joan Rivers o Rick Moranis, el filme se convertía en todo un éxito. Imposible ser más divertida.
Desde entonces, una secuela posible secuela de La loca historia de las galaxias siempre ha estado sobre la mesa, pero nunca ha terminado por hacerse realidad. Así, mientras esperamos que algún día ocurra, no podemos menos que pararnos a recordar lo divertida y encantadora que era.