Fue un martirio desde la primera temporada. Con cada nuevo capítulo de Juego de Tronos, la amenaza del Rey de la Noche y su ejército de muertos crecía. Todo parecía conducir a la que, a la postre, se convertiría en la mayor batalla de la serie y en episodio más espectacular de la historia de la pequeña pantalla. Invernalia era el escenario elegido para que Arya Stark terminase con la amenaza después de mucho sufrimiento. Y es que el Rey de la Noche vendió su pellejo realmente caro.
Por todos es conocido un personaje temible, si bien estuvo cerca de ser bien distinto. Y es que el líder de los Caminantes Blancos iba a lucir así.
Larga barba blanca, aspecto más humano, mayor estatura y una espectacular corona. Gracias al libro The Art of Game of Thrones hemos podido conocer las intenciones iniciales que había con el Rey de la Noche. Sin embargo, terminaría apostándose por un diseño mucho más oscuro y que ya conocemos de sobra.