Estaba llamada a convertirse en la nueva Novia de América, pero todo se derrumbó demasiado pronto. Con Anatomía de Grey en lo más alto, Katherine Heigl decidía redoblar la apuesta. La actriz abandonaba la serie en busca de nuevos horizontes. Una ambiciosa apuesta que no salía según todos esperábamos. Algo no funcionaba con la rubia actriz.
Dicen las malas lenguas (y las buenas) que esta chica es imposible. Trabajar con ella resulta de lo más complicado por su difícil carácter, lo que le ha ido cerrando una puerta tras otra. Así hasta llegar a estos días. Katherine Heigl se ha dado cuenta de que necesitaba algo para cambiar la tendencia. Así, tras años condenada al ostracismo y a proyectos menores, parece que la actriz está empeñada en revertir esa tendencia, lo que ha empezado a hacer de la mano de Netflix gracias a El baile de las luciérnagas.
Tully y Kate son amigas íntimas desde pequeñas, cuando eran vecinas, y han sido inseparables durante treinta años de altibajos. Una obtuvo fama y fortuna. La otra, amor y familia. Son las mejores amigas más dispares, pero también las más fieles.
La serie no es ninguna maravilla, pero ya ha conseguido cierto éxito en su lanzamiento en Netflix. Los 10 episodios de El baile de las luciérnagas no carecen de encanto y nos recuerdan que, independientemente de cualquier otra consideración, Katherine Heigl es una sensacional intérprete. Esperemos que la cosa no termine aquí.