No hay segundas oportunidades. En el mundo de la televisión, pocas son las cadenas capaces de mantener una serie que no rinde según lo esperado, a pesar de que el espacio para la esperanza sea amplio. Cualquier debilidad en lo que a audiencia se refiere se convierte al instante en la sentencia de pena capital para cualquier serie. Algo que acaba de ocurrir con Señoras del (H)AMPA.
Señoras del (H)AMPA se plantaba en nuestros hogares con un aire bastante diferente a lo que estábamos acostumbrados a ver. Y es que, pese a que la ficción televisiva de nuestro país ha mejorado sustancialmente en los últimos tiempos, las cadenas generalistas no suele correr riesgos de este tipo. Humor negrísimo para primer time de Telecinco, algo imposible de imaginar hasta hace dos días.
Tras los grandes datos de audiencia de su primera temporada, la segunda no estuvo al mismo nivel. Sin embargo, Mediaset España le había dado luz verde a una tercera tanda de episodios cuyos guiones estaban ya finalizados y que tenía previsión de comenzar su desarrollo muy pronto. Desgraciadamente, Señoras del (H)AMPA no seguirá tras una decisión de lo más sorprendente. Toda una pena.
¿De qué va Señoras del (H)AMPA? Mujeres, madres y, por una carambola del destino, asesinas involuntarias. Mayte (Toni Acosta) es una mujer separada y madre de dos hijos que se gana la vida con muchas dificultades vendiendo robots de cocina. Agobiada por su precaria situación económica, aprovecha una reunión del AMPA del colegio de sus hijos para proponer una demostración de la máquina a la que se apuntan Lourdes (Malena Alterio), esposa de un policía; Virginia (Nuria Herrero), una joven embarazada y madre de un niño, y Amparo (Mamen García), una sufrida abuela que se hace cargo de su nieto ante las continuas ausencias de su hija. El día de la demostración surge un acontecimiento inesperado que unirá el destino de estas cuatro mujeres: de forma totalmente accidental: se verán involucradas en un asesinato que les introducirá en una delirante espiral de actos delictivos para intentar preservar su secreto.